Uno de estos autos es el Honda Puyo Concept, cuya carrocería está hecha de materiales suaves y deformantes, y además brilla en la oscuridad. Tiene dos puertas que se abren como ala de gaviota y un interior de diseño futurista, en el que el volante ha sido reemplazado con un joystick y las funciones pueden controlarse por monitor. Funciona con una celda de combustible de hidrógeno, lo que lo hace amigable con el medio ambiente.
El otro es el Nissan Pivo 2, cuyas ruedas giratorias salen de la estructura central, dándole una apariencia de pulpito. La única puerta se abre hacia adelante y a disposición de interiores es de un asiento frontal para conductor y dos asientos traseros. Cuenta con una simpática cabeza cibernética que guía al conductor para ayudarle a encontrar lugar para estacionar.En suma, dos oches del siglo XXI que recuerdan a autos burbuja de los años '60 como el Isetta o el Heinkel.
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